La historia de Arcos Ibéricos
comienza en 2013 en Utrera, de la mano de Juan Arcos, quien decidió transformar su pasión por la gastronomía en un proyecto con alma y raíces. Lo que en un inicio fue un sueño personal, hoy es una marca que une tradición, excelencia y el orgullo de llevar lo mejor de la tierra y del mundo a la mesa.
Desde el primer día, la visión de Juan fue clara: ofrecer productos únicos, seleccionados con rigor y presentados con la misma pasión con la que se disfrutan. Por eso, en Arcos Ibéricos nos especializamos en razas de prestigio, tanto nacionales como internacionales, que son referencia por su sabor, textura y calidad. Entre ellas destaca la Rubia Gallega, auténtico emblema de Galicia, cuya carne es reconocida en todo el mundo por su jugosidad y carácter. Pero también viajamos más allá de nuestras fronteras para traer carnes excepcionales como el Kobe japonés, considerado un tesoro gastronómico por su inigualable marmoleo y ternura.
A esta propuesta de carnes premium se suman nuestros ibéricos selectos y una cuidada gama de carnes exóticas, pensadas para paladares inquietos que buscan experiencias diferentes. Cada pieza que ofrecemos responde a una misma filosofía: la excelencia no se negocia.
12 años repartiendo calidad
A esta propuesta de carnes premium se suman nuestros ibéricos selectos y una cuidada gama de carnes exóticas, pensadas para paladares inquietos que buscan experiencias diferentes. Y porque nuestra esencia también está en los sabores tradicionales, elaboramos una pringá casera, receta con identidad andaluza que ha conquistado un lugar privilegiado en el Club Gourmet de El Corte Inglés, símbolo de la confianza y el reconocimiento hacia la calidad de nuestros productos.
Nuestra historia no se entiende sin los productos que nacen de la familia. Así surgió el Queso de la Abuela Candy, un homenaje a la madre de Juan, elaborado con el cariño y la sabiduría de la tradición, disponible en distintas variedades que mantienen viva la esencia de lo auténtico. Y también Molly, un vino Ribera del Duero creado en honor a su padre, que encarna el espíritu de homenaje y legado que está en el corazón de Arcos Ibéricos.
Lo que comenzó como un proyecto local en Utrera ha crecido hasta convertirse en una marca reconocida que vende y distribuye en toda España, colaborando además con la hostelería andaluza, que confía en nosotros para llevar a sus cartas productos que sorprenden y emocionan a los comensales.
Hoy, Arcos Ibéricos es más que una tienda de carnes y productos gourmet. Somos una historia familiar, un viaje por sabores y culturas, un compromiso con la excelencia y una invitación a disfrutar lo mejor de nuestra tierra y del mundo. Cada corte, cada queso, cada botella y cada receta cuentan un capítulo de una historia que sigue creciendo, siempre fiel a nuestras raíces y con la mirada puesta en el futuro.